Lanzamiento de la iniciativa «Inspectores fiscales sin fronteras» (IFSF)

 

Evento paralelo sobre fiscalidad durante la III Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo (FpD3)  

Discurso de Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE

13 de julio de 2015

Adís Abeba, Etiopía

(Preparado originariamente para su intervención)

Excelencias, damas y caballeros:

Durante los últimos 15 años, hemos asistido a grandes e importantes avances en la tarea de ayudar a millones de personas a salir de la pobreza extrema. Si bien es cierto que el apoyo prestado –o ayuda oficial al desarrollo (AOD)– alcanzó niveles récord en 2013, se ve eclipsado con respecto a la magnitud de otros flujos financieros. La financiación privada, al igual que los recursos públicos internos, serán piezas esenciales del rompecabezas de la financiación si queremos alcanzar los ambiciosos objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que se están ultimando actualmente.

Los impuestos como instrumento de desarrollo: Un ejemplo de financiación al desarrollo «operativa y solícita» en acción

Un sistema tributario suficientemente sólido y fiable es uno de los pilares sobre los que se cimienta la relación entre el Estado y los ciudadanos en la medida en que garantiza la rendición de cuentas ante los ciudadanos, al tiempo que representa una importante herramienta en la lucha contra la desigualdad. Los ingresos fiscales se destinan a construir carreteras, puertos, hospitales y escuelas que contribuyen al desarrollo de los países y crean condiciones de igualdad. Se ha demostrado que el hecho de que la ayuda al desarrollo se destine a reforzar los sistemas tributarios puede tener una repercusión significativa, con los consiguientes efectos indirectos. En 2012, tan sólo se destinó el 0,22% de la AOD a consolidar los sistemas tributarios y, pese a que ello supone que se ha cuadriplicado la cifra desde 2006, aún nos queda mucho por hacer.

La OCDE se enorgullece de haber estado en el epicentro de los profundos cambios en el sistema fiscal internacional. Durante demasiado tiempo, algunas multinacionales se han servido de la planificación fiscal agresiva para reducir sus impuestos o para sustraerse totalmente al pago de tributos. Hay que poner fin a esta situación. El Proyecto OCDE/G20 de lucha contra la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS, para abreviar) está dando lugar a un conjunto de normas fiscales internacionales más claras y justas.

Por otra parte, en el ámbito de la transparencia fiscal, la adopción del proceso de intercambio automático de información tributaria en los distintos países abre la posibilidad de materializar los esfuerzos por poner freno a la evasión fiscal. De hecho, son ya 24 los países cuyas administraciones tributarias han determinado que los ingresos fiscales superan los 37 000 millones de euros atendiendo a los datos obtenidos a través de los programas de comunicación voluntaria de información e iniciativas similares puestos en marcha previamente a la adopción de los requisitos para el intercambio automático, por lo que los contribuyentes están empezando a ser conscientes de que la era del secreto bancario ha llegado a su fin.

Los países en desarrollo han participado activamente en esta labor, de cuyos resultados podrán beneficiarse. Sin embargo, el desarrollo de estas normas es sólo el primer paso, por lo que los auditores fiscales e inspectores tributarios deberán ser capaces de adoptar medidas eficaces para hacer cumplir la legislación tributaria y garantizar a los ciudadanos la adopción, por parte de sus respectivas administraciones, de una postura rigurosa y equitativa de cara al cumplimiento de las obligaciones fiscales. No obstante, para hacer cumplir estas nuevas normas, tanto los países desarrollados como los países en desarrollo precisarán, por igual, de nuevas competencias.

«Inspectores fiscales sin fronteras» (IFSF): Cómo dar respuesta a las solicitudes de asistencia en auditoría fiscal y desarrollar competencias a largo plazo

El desarrollo y la adquisición de nuevas competencias para elaborar políticas fiscales y crear administraciones tributarias eficaces es un objetivo a largo plazo. Muchos de ustedes ya están trabajando en equipo y colaborando con distintos países para reforzar los sistemas tributarios. La iniciativa «Inspectores fiscales sin fronteras» (IFSF) contempla ahora también un nuevo sector o área específica de asistencia técnica. En la actualidad, gracias a la instauración de un marco adecuado para dar respuesta a problemas relacionados con la confidencialidad de la información tributaria y los conflictos de intereses que antes impedían a los inspectores tributarios ayudarse entre sí, la iniciativa IFSF sienta las bases y allana el camino para prestar una ayuda de carácter eminentemente práctico y en tiempo real a los países en desarrollo destinada a mejorar y favorecer la recaudación de impuestos.

En el marco del programa, expertos internacionales trabajan junto a inspectores tributarios y auditores de las administraciones locales en auditorías en curso para dar respuesta a algunos de los complejos problemas fiscales de orden internacional a los que se enfrentan, en la actualidad, los distintos gobiernos y administraciones. A tal fin, prestarán asesoramiento en ámbitos como los que representan, entre otros, los precios de transferencia, el intercambio transfronterizo de información y los problemas atinentes a los ingresos fiscales por explotación de recursos naturales. Es fundamental partir de una perspectiva de «aprendizaje práctico» en el ámbito de las auditorías fiscales, de ahí que la iniciativa IFSF vaya a poder ayudar a los auditores fiscales a plasmar y materializar sus conocimientos teóricos en resultados concretos.

Y en este sentido tengo buenas noticias: ya hemos comprobado que este método funciona realmente. Hemos puesto la idea a prueba y hemos demostrado que puede repercutir significativamente en el grado de rigurosidad y conformidad de las auditorías fiscales, al tiempo que puede mejorar la movilización de recursos internos. Gracias a uno de esos programas piloto, la recaudación tributaria en Colombia se ha multiplicado por diez, pasando de 3,3 a 33 millones de dólares estadounidenses en tres años. En Kenia, la OCDE halló que cada dólar gastado en ayudar a las administraciones tributarias a luchar contra la evasión y el fraude fiscal ayudó a generar unos ingresos fiscales adicionales de más de 1 000 dólares.

Constitución de alianzas para ampliar el alcance de la iniciativa IFSF

Finalmente, una vez concluida con éxito esta fase piloto, estamos listos para el lanzamiento de una poderosa alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en virtud de la que aunaremos esfuerzos para trabajar en la iniciativa «Inspectores fiscales sin fronteras» (IFSF). Por ello, quiero dar las gracias a Helen Clark, por su capacidad de respuesta y el compromiso personal directo que ha asumido para convertir dicha iniciativa en una realidad y un éxito.

Esta alianza sin precedentes nos permitirá multiplicar los ya importantes resultados puestos de manifiesto por los programas piloto no sólo sobre la base de la red de agencias de cooperación al desarrollo y los conocimientos técnicos en materia tributaria de la OCDE, sino también gracias a la presencia en los países y al conocimiento del contexto local del PNUD. Trabajando juntos, podemos afirmar que los proyectos IFSF alcanzarán sus objetivos y arrojarán unas ventajas permanentes.

Ahora, gracias a esta alianza y al apoyo de expertos y proveedores de asistencia técnica, tenemos la posibilidad de repetir esos éxitos en África y en todos los rincones del mundo. Hoy, aquí, en Adís Abeba, tenemos la oportunidad de demostrar las enormes potencialidades de la ayuda al desarrollo por lo que a la movilización de recursos internos respecta.

Hago desde aquí un llamamiento a que nos ayudéis a seguir ampliando el alcance de la iniciativa IFSF, para lo que necesitemos contar con vuestra participación y apoyo con el fin transmitir conocimientos técnicos, compartir experiencias y poner en marcha programas individuales. Os invitamos a uniros a nosotros para presidir una iniciativa tan prometedora como la que nos ocupa. Cuento contigo, Helen, y con todos ustedes, ya que debemos intensificar nuestros esfuerzos con este objeto. Las metas y los ODS que nos hemos propuesto alcanzar son, sin duda alguna, ambiciosos, aunque gracias a iniciativas tan concretas como la que representa el proyecto «Inspectores fiscales sin fronteras» están, claramente, a nuestro alcance.

Gracias por su atención.